Artículo de Andrés Navarro (Presidente del Patronato de Punta Entinas-Sabinar)

CARTAS AL DIRECTOR

LA VOZ DE ALMERÍA

JUEVES, 23 DE ABRIL DE 2009

Zona Natural de Punta Entina Sabinar, esa hija bastarda de una familia bien

     Callada, sumisa, aguantando viento y marea. Expuesta al vaivén de imbéciles nombrados a dedos, que se creen saber más que la sabiduría milenaria de la madre naturaleza.

     Ya le decía su madre desde pequeñita, hija ten paciencia: y sobre todo ten cuidado, porque te saldrán muchos novios, que te desearán, todos o casi todos emparentados con esas “familias bien”, de constructores, inmobiliarias y políticos corruptos. Donde corren por sus venas, plaquetas pero de pladul, ladrillos, cementos, y en definitiva un índice altísimo de ese colesterol llamado dinero. Incultos y avaros que no saben saborear las cosas sencillas y bellas de la vida, acumulando riquezas, sin querer ver que ya les quedan pocos años de vida con lucidez, y poder gozar de esos éxitos logrados.

     Y yo que me creía estar protegida por tener seis tutores, esos seis organismos oficiales (diputación provincial, dirección general de costas, consejería de medio ambiente, ayuntamiento de roquetas, ayuntamiento de el ejido, delegación de cultura de la junta) que a la sazón ni me hacen ni me dejan hacer.

     Al final como toda mujer maltratada, abandonada y con unos hijos que mantener, solo me queda soportar las miserias, basuras y prostitución de esos hijos de las llamadas decentes. Se me cae la casa (torre de cerrillo), maltratan a mis hijas las aves, física y psicológicamente, con los vehículos a motor (scuad, coches, parapentes). Mis vestidos hechos de sabinares y lentiscos, me los despojan y me los desgarran a tirones. Cuantas lágrimas derramadas.

     Y mis demás hermanas protegidas de la provincia, (los vélez, cabo de gata, etc), que suerte, ellas si son hijas legítimas, y no digamos mis primas de otras provincias. Doñana, etc. Ellas tan bien reconocidas y admiradas, anfitriona de políticos y mandatarios extranjeros… se me olvidaba, es la otra Andalucía. Ya sé, no me queda otra opción, que seguir callada, sumisa, aguantando viento y marea.

Andrés Navarro Astorga.

Presidente Patronato Protección Punta Entina-Sabinar